Es difícil compartir tu vida con otra persona. Es tan difícil dejarle entrar como dejarle salir una vez que ha estado dentro. Es complicado abrirte, para unos mas y para otros menos, pero la sinceridad cuesta.
Al mostrarte tal y como eres ante alguien, estás diciéndole ''Toma mi corazón y mi mente'', te arriesgas a que lo tome, a que lo deje, a que haga papilla con ello. Y duele, duele que lo hagan. Duele que te rechacen, duele no ser correspondido, o serlo y que te fallen. O ninguna de esas cosas, pero abrirte de una forma completa y sincera, duele muchísimo.
Te quedas totalmente desnudo y vulnerable. Expuesto. Le estás dando la clave de tu propia perdición, en parte podrías incluso estar autodestruyéndote.
¿Para que entonces entregrle nada a nadie? ¿Por qué lo hacemos?
Podrías hallar varias respuestas y ninguna sería del todo cierta. Podrían existir muchos motivos y a la vez sólo uno.
Y de todas formas, ¿para que buscarle explicación, si, sinceramente, seguiré haciéndolo?
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