lunes, 14 de diciembre de 2009

You found me.

Te he visto reír, y permíteme decirte que tienes la sonrisa más bonita de todo el mundo. O al menos de toda Europa y de toda América. Te he visto enseñarme los dientes y cabrearte, y ellos tenían razón, a veces cuando te enfadas estás graciosa. Como cuando te despiertas por la mañana, siempre de buen humor, y te arrastras entre las sábanas hasta quedarte pegada a mí, siempre lo justo. Porque no te creas que todas las personas tienen buena cara por las mañanas después de correrse una gran juerga la noche anterior. Pero tú con la cara cansada, sin dormir, sin duchar, sin maquillar ni peinar, sigues teniendo esa dulzura, sigues sonriendo cada vez que ticas el viaje de cada autobús, sigues estando. Tú.
Tú que eres de lágrima fácil y sacas de sus casillas al más paciente, que te muerdes las uñas cada vez que estás nerviosa. Qué no sabes tocar ningún instrumento, excepto la flauta dulce, desde que aprendiste en quinto de primaria no has parado de tocarla cuando necesitas sentirte cerca de la niña que a veces te gustaría poder ser.
Y te miro, y a pesar de cualquier cosa que haya podido pasar, sólo veo amor. Amor en un frasco pequeño y con manos pequeñas y ojos saltones.


Y por eso me duele, me duele verte triste. Me rompe en mil pedazos ver como se ensombrece tu rostro. Me da ganas de llorar a mí también. Mejor dicho, sólo quiero que sonrías, necesito que sonrías. Y que me digas ''Que guapo eres''. Porque para mí tú eres preciosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escalones