jueves, 18 de marzo de 2010

Que no me gusta esto.

Siempre las mejores ideas, las mejores frases, los mejores consejos, los pensamientos mas oscuros, ocurren antes de irte a dormir, justo en esos momentos en los que reflexionas acerca de todo lo que percibes, todo lo que ocurre a tu alrededor y en tu vida, lo que ves, sientes, oyes y piensas se enreda y se mezcla para crear una cortina de humo que al disiparse deja algo. Puede ser bueno, o malo. Mejor o peor. Pero siempre deja algo.
Otro de estos momentos clímax es una buena borrachera. De esas filosóficas en las que realmente estás pensando y a la vez no lo haces. Quiero decir, reflexionas sin ser totalmente consciente de ello.
Aquí, en mi caso, lo mas probable es que hable. Mucho. Pero que, cuando algo capta mi atención, mi mente se desvía. Y no necesariamente hacia aquello que me había despertado, por decirlo de alguna forma.

Y no me gusta lo que veo. Ni sobria, ni ebria. Ni dormida, ni despierta.
Es una especie de vacaciones eternas que terminan por aburrir.
Y otro día continuo, que ese tema es extenso.

2 comentarios:

  1. Haces que todos tus textos me enganchen!

    ResponderEliminar
  2. borracha filosófica.
    También puede ser que pensemos en todo eso cuando nos vamos a dormir porque sabemos perfectamente que nadie se va a enterar, y eso hace que te sientas más seguro, no se te va a escapar nada porque tampoco hay nadie para recogerlo.
    Esas cosas que puedas pensar no se van a ir, porque sabes con certeza que son sólo tuyas y no hay nada alrededor que te pueda llevar a pensar lo contrario.

    (L)

    ResponderEliminar

Escalones