
Que la niebla no te impida ver.
Y que el ruido no te bloquée lo que tienes que oír.
No dejes que los baches entorpezcan tu camino, ni que el canto de las sirenas te guíe hacía el desastre.
No confíes en los exraños, ni juzgues a los desconocidos.
No permitas que las mil voces que te gritan acallen ni tan sólo un segundo, hasta tu más mínimo susurro.
No te rebeles. Ni te distorsiones.
No cambies tu mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escalones