lunes, 27 de julio de 2009

Lija y terciopelo



A Blake le volvía loca el susurro de Eric.
Le gustaba sentir su aliento cerca de su piel, hacía que se sintiese en una nube.
En realidad todo lo que tuviese que ver con él le encantaba, pero esa era la parte que más disfrutaba.
Cuando prácticamente podía absorber cada palabra y gesto bonito. Y le estremecía pensar que todo aquello era un precioso espejismo o una mera transicción.
Le asustaba creer que volviese a ser un juego y que dentro de unas horas todo se viniese abajo como un castillo de naipes en plena ventisca.
Le dolía. Querer tanto le dolía en cada parte de su mente. No sabía muy bien cómo hacérselo entender, pero ahí estaba mirándole. Observando su respiración y como su pecho subía y bajaba despreocupadamente. Ajeno a la tierna mirada que ella le estaba proporcionando.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escalones