martes, 14 de julio de 2009

Sécate, pero no te marchites.



Me preguntó sobre mi. Dijo que quería una descripción tanto física como interna.

Me explico que desde un primer momento le había parecido distinta y que la única condición que ponía era que hiciese una descripción personal. Que me desnudase como persona.Le dije que era como una flor, no sabía si era margarita, jazmín, lirio o rosa. Me preguntó que porque decía que era una flor. Yo le dije que no era cualquier flor, era una flor seca, que me gustaba ser una flor seca. Era bonito. Volvio a exigirme un porque. Le constesté. Le expliqué que estaba seca pero mantenía mi esencia, me había secado en el interior de un libro, entre sus páginas y letras, empapandome de historias para reir, para llorar.Por eso me gustaba ser una flor seca, porque no había perdido mis pétalos, no me había podrido. Sólo seguía ahí con menos color pero con mas experiencia.Me escuchó sin dejar de mirarme ni un sólo segundo a los ojos;¿Y que flor eres?
No lo sé contesté.
Eres una amapola. Las amapolas son frágiles, pero son bonitas, si no las tratas con cuidado pierden sus pétalos, pierden su vestido de seda roja y caen en el olvido.
Pero asi es, eres una amapola.


''Sólo seguía ahí con menos color pero con mas experiencia''.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escalones